El Ayuntamiento de La Rambla investigará, a instancias de FACUA Córdoba, las numerosas denuncias que han presentado algunos de los asistentes al cotillón celebrado la pasada Nochevieja en el Hotel Atalaya, un establecimiento situado en el paraje de El Portichuelo, en la confluencia de los términos municipales de Montilla, Montemayor y La Rambla.
Tal y como confirmó ayer a La Rambla Digital el alcalde del municipio, Alfonso Osuna, el Ayuntamiento de La Rambla prevé iniciar una investigación para tratar de aclarar lo sucedido durante la fiesta de Fin de Año en la que decenas de jóvenes aseguraron sentirse “estafados” por la empresa promotora, Eventos Color Sur.
El regidor rambleño convocó el pasado 26 de diciembre una Junta Local de Seguridad para evaluar, con carácter extraordinario, las circunstancias que rodeaban a este evento, en el que se preveía una elevada presencia de público.
Según detalló a este periódico el propio Alfonso Osuna, durante el transcurso de la reunión –en la que estuvieron presentes, además de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, técnicos municipales del Ayuntamiento y representantes de todos los grupos políticos– se instó a los responsables de la organización a solventar algunas incidencias que se habían detectado en relación a la falta de presión en alguna boca de incendio y a la señalización de varias salidas de emergencia.
“Todas las incidencias que se les trasladaron fueron resueltas convenientemente, de modo que el Ayuntamiento procedió a conceder la licencia para la celebración del evento”, aclaró el alcalde, quien aseguró que el aforo aprobado por el Consistorio para este cotillón fue de 750 personas. “Ahora tendremos que dilucidar si los promotores sobrepasaron esos límites, como afirman algunos de los asistentes a la fiesta”, añadió.
Por su parte, el gerente de Hotel Atalaya, José Portal, aseguró ayer sentirse “estafado” por la empresa organizadora del cotillón y planteó la posibilidad de emprender acciones legales contra quienes “han manchado el nombre de un establecimiento que es emblema de prestigio y de calidad”.
Según Portal, en el contrato de arrendamiento del salón donde tuvo lugar la fiesta de Fin de Año se determinaban las condiciones de la celebración del cotillón que, a juicio del responsable del establecimiento hostelero, “se han vulnerado en buena parte de sus términos”.
En ese sentido, Portal detalló que el acuerdo con la empresa Eventos Color Sur, que tiene sede en la localidad malagueña de Fuengirola, se alcanzó a primeros de diciembre y establecía una serie de compromisos económicos según las condiciones de espacio y prestaciones del salón donde se celebró la fiesta.
"Además, el acuerdo especifica claramente que el promotor se hacía responsable de que la venta de entradas no sobrepasara lo dispuesto por la administración competente, en este caso el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de La Rambla", añadió Portal a través de un comunicado.
En este sentido, el Hotel Atalaya aseguró ayer desconocer con carácter previo las condiciones finales en las que se desarrollaría la fiesta en cuanto a precios, bebida, comida, personal o disposición de las barras, “ya que el acuerdo entre las partes solo concernía al Hotel Atalaya en lo que al arrendamiento del local por un importe concreto se refería y para un aforo limitado, según lo establecido por la autoridad competente", detalló su responsable.
Denuncias de FACUA
Por su parte, FACUA Córdoba tramitó ayer ante el Ayuntamiento de La Rambla y ante la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía sendas denuncias contra la empresa Eventos Color Sur por los “numerosos problemas en la organización” del evento.
Según detallaron los responsables de FACUA Córdoba, la entidad recibió “numerosas denuncias” de los asistentes en las que se relatan “incumplimientos en los horarios de los autobuses, colapso en las barras para servir bebidas e, incluso, situaciones que rozan la vejación”. No en vano, la organización relató que el personal de seguridad del evento instó a asistentes varones a “hacer sus necesidades en el césped” por la saturación de los servicios.
Tras recomendar a los afectados que reclamen los hechos ante el Servicio de Consumo de la Junta de Andalucía, FACUA Córdoba calificó de “lamentable” la falta de respuesta por parte de la empresa promotora que, además de no facilitar a todos los asistentes las hojas de reclamaciones, el mismo día 1 de enero, a las 7.00 de la mañana, borró su página oficial del evento en Facebook lo que, a juicio de la organización de consumidores, “dificulta aún más a los afectados el contacto con dicha entidad”.
En la línea de lo que avanzó en primicia este periódico, FACUA Córdoba denunció ayer incumplimientos “de hasta dos horas” en los horarios de los autobuses que la organización había fletado para acercar a los asistentes hasta el lugar de la celebración de la fiesta, que se encuentra a unos cinco kilómetros de los cascos urbanos de Montilla y La Rambla. “Algunos vehículos ni tan siquiera llegaron a recoger a las personas, por lo que no pudieron ir a la fiesta que ya tenían pagada”, aseguraron desde FACUA.
Asimismo, la asociación de Consumidores en Acción denunció que “la zona para servir la bebida estaba colapsada” y que los asistentes “tenían que esperar más de una hora para ser atendidos por las dos únicas camareras que había tras la barra”.
“La bebida incluida en las entradas era de primeras marcas, pero esto tampoco se cumplió”, según las denuncias que los afectados hicieron llegar ayer a FACUA Córdoba, cuyos responsables criticaron la “falta de previsión” por parte de la organización para un evento de esta envergadura. “A las cinco de la mañana ya no había ni bebidas, ni hielo, ni vasos, de ahí que se empezaran a reutilizar algunos”, apuntaron.
Tal y como adelantó La Rambla Digital, los promotores establecieron tres tipos de entradas –una General, a 36,00 euros; otra Vip, por 44,00 euros; y una Premium, por 60,00 euros–. Sin embargo, muchos de los asistentes aseguraron que todos ellos compartieron espacio y debieron soportar largas colas para acceder al recinto y para poder pedir las consumiciones.
“Todos estábamos en las mismas salas y había colas de más de una hora para ir al baño o para pedir un cubata”, explicó uno de los afectados, que añadió que aunque la publicidad del evento anunciaba “primeras marcas”, los camareros sirvieron bebidas alcohólicas de marcas desconocidas y refrescos de botellas de dos litros. “También anunciaron canapés dulces y salados y, en realidad, solo sirvieron pan de molde cortado en trozos en una de las barras”, explicó otra joven afectada.
Problemas a la hora de reclamar
FACUA Córdoba también criticó ayer las “trabas” de la empresa promotora a la hora de entregar las hojas de reclamaciones a los asistentes. “Solo algunos pudieron entregarlas y después de muchas peripecias, ya que nadie sabía dónde estaba la persona encargada para ello”, relataron.
“La organizadora colocó a los usuarios en una cola para entregárselas y debido a la cantidad de personas que había y a la espera que tenían que sufrir, muchos tuvieron que marcharse sin poder hacerlo debido a que el autobús de regreso a sus lugares de origen les dejaba en tierra”, denunciaron desde FACUA.
Hechos similares en Moguer y en Torremolinos
Tal y como adelantó ayer en primicia este periódico, Eventos Color Sur organizó para la primera noche del año otras dos fiestas en Andalucía: una, en el Auditorio Municipal Príncipe de Asturias de Torremolinos y, la segunda, en el recinto ferial de Moguer, en Huelva.
“El evento celebrado en Córdoba no es la única fiesta de Fin de Año organizada por Eventos Color Sur que ha tenido problemas en Andalucía”, aseveraron ayer desde FACUA Córdoba. No en vano, más de un millar de personas se quedó sin poder celebrar la Nochevieja en Moguer, después de que el Ayuntamiento de la localidad onubense suspendiera la fiesta ante el exceso de aforo y el descontrol de la organización.
Las colas de más de una hora para poder entrar y la falta de bebidas, de hielo y de personal para atender la barra provocó el enfado de muchos asistentes que, como recogió ayer Diario de Huelva, “optaron por tirar sillas y mesas por los suelos y entrar en la barra para apropiarse del poco alcohol que quedaba, antes incluso de que se ordenase la suspensión” de la fiesta.
Los incidentes también se dejaron notar en el Hotel Atalaya de La Rambla donde, según los testimonios aportados por numerosos testigos, se requirió la presencia de varias patrullas de la Guardia Civil y de efectivos sanitarios, que debieron atender a un joven con heridas en la cabeza por el lanzamiento de una botella, además de algunos comas etílicos.
Tal y como confirmó ayer a La Rambla Digital el alcalde del municipio, Alfonso Osuna, el Ayuntamiento de La Rambla prevé iniciar una investigación para tratar de aclarar lo sucedido durante la fiesta de Fin de Año en la que decenas de jóvenes aseguraron sentirse “estafados” por la empresa promotora, Eventos Color Sur.
El regidor rambleño convocó el pasado 26 de diciembre una Junta Local de Seguridad para evaluar, con carácter extraordinario, las circunstancias que rodeaban a este evento, en el que se preveía una elevada presencia de público.
Según detalló a este periódico el propio Alfonso Osuna, durante el transcurso de la reunión –en la que estuvieron presentes, además de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, técnicos municipales del Ayuntamiento y representantes de todos los grupos políticos– se instó a los responsables de la organización a solventar algunas incidencias que se habían detectado en relación a la falta de presión en alguna boca de incendio y a la señalización de varias salidas de emergencia.
“Todas las incidencias que se les trasladaron fueron resueltas convenientemente, de modo que el Ayuntamiento procedió a conceder la licencia para la celebración del evento”, aclaró el alcalde, quien aseguró que el aforo aprobado por el Consistorio para este cotillón fue de 750 personas. “Ahora tendremos que dilucidar si los promotores sobrepasaron esos límites, como afirman algunos de los asistentes a la fiesta”, añadió.
Por su parte, el gerente de Hotel Atalaya, José Portal, aseguró ayer sentirse “estafado” por la empresa organizadora del cotillón y planteó la posibilidad de emprender acciones legales contra quienes “han manchado el nombre de un establecimiento que es emblema de prestigio y de calidad”.
Según Portal, en el contrato de arrendamiento del salón donde tuvo lugar la fiesta de Fin de Año se determinaban las condiciones de la celebración del cotillón que, a juicio del responsable del establecimiento hostelero, “se han vulnerado en buena parte de sus términos”.
En ese sentido, Portal detalló que el acuerdo con la empresa Eventos Color Sur, que tiene sede en la localidad malagueña de Fuengirola, se alcanzó a primeros de diciembre y establecía una serie de compromisos económicos según las condiciones de espacio y prestaciones del salón donde se celebró la fiesta.
"Además, el acuerdo especifica claramente que el promotor se hacía responsable de que la venta de entradas no sobrepasara lo dispuesto por la administración competente, en este caso el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de La Rambla", añadió Portal a través de un comunicado.
En este sentido, el Hotel Atalaya aseguró ayer desconocer con carácter previo las condiciones finales en las que se desarrollaría la fiesta en cuanto a precios, bebida, comida, personal o disposición de las barras, “ya que el acuerdo entre las partes solo concernía al Hotel Atalaya en lo que al arrendamiento del local por un importe concreto se refería y para un aforo limitado, según lo establecido por la autoridad competente", detalló su responsable.
Denuncias de FACUA
Por su parte, FACUA Córdoba tramitó ayer ante el Ayuntamiento de La Rambla y ante la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía sendas denuncias contra la empresa Eventos Color Sur por los “numerosos problemas en la organización” del evento.
Según detallaron los responsables de FACUA Córdoba, la entidad recibió “numerosas denuncias” de los asistentes en las que se relatan “incumplimientos en los horarios de los autobuses, colapso en las barras para servir bebidas e, incluso, situaciones que rozan la vejación”. No en vano, la organización relató que el personal de seguridad del evento instó a asistentes varones a “hacer sus necesidades en el césped” por la saturación de los servicios.
Tras recomendar a los afectados que reclamen los hechos ante el Servicio de Consumo de la Junta de Andalucía, FACUA Córdoba calificó de “lamentable” la falta de respuesta por parte de la empresa promotora que, además de no facilitar a todos los asistentes las hojas de reclamaciones, el mismo día 1 de enero, a las 7.00 de la mañana, borró su página oficial del evento en Facebook lo que, a juicio de la organización de consumidores, “dificulta aún más a los afectados el contacto con dicha entidad”.
En la línea de lo que avanzó en primicia este periódico, FACUA Córdoba denunció ayer incumplimientos “de hasta dos horas” en los horarios de los autobuses que la organización había fletado para acercar a los asistentes hasta el lugar de la celebración de la fiesta, que se encuentra a unos cinco kilómetros de los cascos urbanos de Montilla y La Rambla. “Algunos vehículos ni tan siquiera llegaron a recoger a las personas, por lo que no pudieron ir a la fiesta que ya tenían pagada”, aseguraron desde FACUA.
Asimismo, la asociación de Consumidores en Acción denunció que “la zona para servir la bebida estaba colapsada” y que los asistentes “tenían que esperar más de una hora para ser atendidos por las dos únicas camareras que había tras la barra”.
“La bebida incluida en las entradas era de primeras marcas, pero esto tampoco se cumplió”, según las denuncias que los afectados hicieron llegar ayer a FACUA Córdoba, cuyos responsables criticaron la “falta de previsión” por parte de la organización para un evento de esta envergadura. “A las cinco de la mañana ya no había ni bebidas, ni hielo, ni vasos, de ahí que se empezaran a reutilizar algunos”, apuntaron.
Tal y como adelantó La Rambla Digital, los promotores establecieron tres tipos de entradas –una General, a 36,00 euros; otra Vip, por 44,00 euros; y una Premium, por 60,00 euros–. Sin embargo, muchos de los asistentes aseguraron que todos ellos compartieron espacio y debieron soportar largas colas para acceder al recinto y para poder pedir las consumiciones.
“Todos estábamos en las mismas salas y había colas de más de una hora para ir al baño o para pedir un cubata”, explicó uno de los afectados, que añadió que aunque la publicidad del evento anunciaba “primeras marcas”, los camareros sirvieron bebidas alcohólicas de marcas desconocidas y refrescos de botellas de dos litros. “También anunciaron canapés dulces y salados y, en realidad, solo sirvieron pan de molde cortado en trozos en una de las barras”, explicó otra joven afectada.
Problemas a la hora de reclamar
FACUA Córdoba también criticó ayer las “trabas” de la empresa promotora a la hora de entregar las hojas de reclamaciones a los asistentes. “Solo algunos pudieron entregarlas y después de muchas peripecias, ya que nadie sabía dónde estaba la persona encargada para ello”, relataron.
“La organizadora colocó a los usuarios en una cola para entregárselas y debido a la cantidad de personas que había y a la espera que tenían que sufrir, muchos tuvieron que marcharse sin poder hacerlo debido a que el autobús de regreso a sus lugares de origen les dejaba en tierra”, denunciaron desde FACUA.
Hechos similares en Moguer y en Torremolinos
Tal y como adelantó ayer en primicia este periódico, Eventos Color Sur organizó para la primera noche del año otras dos fiestas en Andalucía: una, en el Auditorio Municipal Príncipe de Asturias de Torremolinos y, la segunda, en el recinto ferial de Moguer, en Huelva.
“El evento celebrado en Córdoba no es la única fiesta de Fin de Año organizada por Eventos Color Sur que ha tenido problemas en Andalucía”, aseveraron ayer desde FACUA Córdoba. No en vano, más de un millar de personas se quedó sin poder celebrar la Nochevieja en Moguer, después de que el Ayuntamiento de la localidad onubense suspendiera la fiesta ante el exceso de aforo y el descontrol de la organización.
Las colas de más de una hora para poder entrar y la falta de bebidas, de hielo y de personal para atender la barra provocó el enfado de muchos asistentes que, como recogió ayer Diario de Huelva, “optaron por tirar sillas y mesas por los suelos y entrar en la barra para apropiarse del poco alcohol que quedaba, antes incluso de que se ordenase la suspensión” de la fiesta.
Los incidentes también se dejaron notar en el Hotel Atalaya de La Rambla donde, según los testimonios aportados por numerosos testigos, se requirió la presencia de varias patrullas de la Guardia Civil y de efectivos sanitarios, que debieron atender a un joven con heridas en la cabeza por el lanzamiento de una botella, además de algunos comas etílicos.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA PRINCIPAL: A.J. GONZÁLEZ / DIARIO CÓRDOBA
FOTOGRAFÍA PRINCIPAL: A.J. GONZÁLEZ / DIARIO CÓRDOBA