El Hospital de Montilla reducirá su actividad quirúrgica por las tardes durante los meses de julio, agosto y septiembre debido a la "escasez de profesionales sanitarios", una decisión que ha encendido todas las alarmas entre sindicatos y colectivos ciudadanos. La medida, que llega en pleno repunte de casos oncológicos, ha sido denunciada por UGT, CSIF, SATSE, CCOO y Marea Blanca, que alertaron del colapso que puede provocar en las listas de espera y del impacto directo en la salud de los pacientes más vulnerables
Acompañados por datos concretos y testimonios duros, los representantes sindicales denunciaron una "alarmante reducción de contratos", cierres de centros de salud y un preocupante deterioro de los servicios sanitarios que, según advirtieron, marcarán el sistema público andaluz durante los meses de verano, toda vez que alertaron de las consecuencias que estas decisiones tendrán para pacientes y profesionales desde el pasado domingo 1 de junio hasta bien entrado octubre.
En una rueda de prensa conjunta, los portavoces de estas organizaciones describieron un escenario muy difícil para quienes dependen del Servicio Andaluz de Salud (SAS). José Damas, secretario general del Sindicato de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO) en Córdoba, subrayó que solo se han autorizado 3.168 contratos para cubrir a una plantilla total de 10.444 profesionales.
Eso equivale —comentó— a sustituir una media de apenas nueve días por cada trabajador. En el Área Sanitaria Norte la media es aún más baja: 6,7 días. "Ni siquiera se prevén sustituciones para fisioterapeutas", denunciaron los sindicatos, que explicaron que solo el Hospital Universitario Reina Sofía, que ha perdido 796 profesionales en tres años, se llega a las diez jornadas de media, mientras que el Distrito Sanitario Córdoba-Guadalquivir apenas llega a tres días.
“El panorama que se nos presenta es demoledor”, sentenció Damas, quien advirtió de que la falta de personal disparará las listas de espera, colapsará las urgencias y provocará un deterioro palpable en la salud de la población. “Un verano complicadísimo”, resumió con visible preocupación.
Por su parte, Antonio López, portavoz de CSIF Sanidad Córdoba, denunció el “caos absoluto” que reina en la bolsa de empleo del SAS, cuya gestión calificó de “inaceptable”. Los contratos, explicó López, "se siguen ofreciendo con listados desfasados, en algunos casos de hace cuatro años", y las notas de corte han subido de forma desproporcionada.
“Se están incumpliendo compromisos adquiridos por la propia Consejería de Salud”, lamentó el portavoz de CSIF, quien recordó que se había prometido una actualización completa de todas las categorías hace más de un año. "Mientras tanto, muchos profesionales ven cómo su esfuerzo por mejorar méritos y sumar experiencia queda ignorado, y las bajas, sobre todo las de corta duración, directamente no se cubren", añadieron los representantes sindicales.
La situación es especialmente grave en hospitales como el de Montilla donde, según denunció María del Carmen Heredia, responsable de Sanidad de UGT Servicios Públicos de Córdoba, se cerrarán los quirófanos por las tardes entre julio y septiembre, pese al aumento de casos oncológicos y la falta de profesionales especializados.
En otros centros como los de Puente Genil, Peñarroya o Pozoblanco se reducirá la actividad quirúrgica "a mínimos", ya sea por vacaciones o por la preocupante escasez de anestesistas. Mientras tanto, en el Hospital de Los Morales se han comenzado a derivar operaciones de cataratas a centros privados desde marzo, un movimiento que, para Heredia, "evidencia un abandono sistemático de lo público".
Las cifras que reflejan las listas de espera son, en sus palabras, “desesperantes”. Y es que, según la normativa, una intervención quirúrgica no debería superar los 180 días de espera, y una consulta con un especialista, los sesenta. Sin embargo, la realidad se aleja peligrosamente de estos márgenes.
Por su parte, el informe presentado por el secretario provincial de SATSE en Córdoba, Rafael Osuna, respalda esta percepción con datos oficiales del Ministerio de Sanidad. En él se detalla que Andalucía figura entre las últimas comunidades en indicadores clave como la esperanza de vida, la mortalidad, la morbilidad o la inversión sanitaria por habitante. Para Osuna, “menor inversión y menos personal implican, inevitablemente, menos salud para la población”.
Desde Marea Blanca, Antonio Baena quiso recordar que “la sanidad pública es un servicio público que paga toda la ciudadanía a través de sus impuestos, es decir, la asistencia sanitaria no sale gratis y no es beneficencia frente a lo que dice la consejera de Salud”. Por último, Baena se refirió a los problemas que generan en muchas familias cordobesas las largas listas de espera existentes para operarse o para las consultas con un médico especialista, algo que también achacó a los "enormes problemas" que sufre la Atención Primaria.
Acompañados por datos concretos y testimonios duros, los representantes sindicales denunciaron una "alarmante reducción de contratos", cierres de centros de salud y un preocupante deterioro de los servicios sanitarios que, según advirtieron, marcarán el sistema público andaluz durante los meses de verano, toda vez que alertaron de las consecuencias que estas decisiones tendrán para pacientes y profesionales desde el pasado domingo 1 de junio hasta bien entrado octubre.
En una rueda de prensa conjunta, los portavoces de estas organizaciones describieron un escenario muy difícil para quienes dependen del Servicio Andaluz de Salud (SAS). José Damas, secretario general del Sindicato de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO) en Córdoba, subrayó que solo se han autorizado 3.168 contratos para cubrir a una plantilla total de 10.444 profesionales.

Eso equivale —comentó— a sustituir una media de apenas nueve días por cada trabajador. En el Área Sanitaria Norte la media es aún más baja: 6,7 días. "Ni siquiera se prevén sustituciones para fisioterapeutas", denunciaron los sindicatos, que explicaron que solo el Hospital Universitario Reina Sofía, que ha perdido 796 profesionales en tres años, se llega a las diez jornadas de media, mientras que el Distrito Sanitario Córdoba-Guadalquivir apenas llega a tres días.
“El panorama que se nos presenta es demoledor”, sentenció Damas, quien advirtió de que la falta de personal disparará las listas de espera, colapsará las urgencias y provocará un deterioro palpable en la salud de la población. “Un verano complicadísimo”, resumió con visible preocupación.
Por su parte, Antonio López, portavoz de CSIF Sanidad Córdoba, denunció el “caos absoluto” que reina en la bolsa de empleo del SAS, cuya gestión calificó de “inaceptable”. Los contratos, explicó López, "se siguen ofreciendo con listados desfasados, en algunos casos de hace cuatro años", y las notas de corte han subido de forma desproporcionada.

“Se están incumpliendo compromisos adquiridos por la propia Consejería de Salud”, lamentó el portavoz de CSIF, quien recordó que se había prometido una actualización completa de todas las categorías hace más de un año. "Mientras tanto, muchos profesionales ven cómo su esfuerzo por mejorar méritos y sumar experiencia queda ignorado, y las bajas, sobre todo las de corta duración, directamente no se cubren", añadieron los representantes sindicales.
La situación es especialmente grave en hospitales como el de Montilla donde, según denunció María del Carmen Heredia, responsable de Sanidad de UGT Servicios Públicos de Córdoba, se cerrarán los quirófanos por las tardes entre julio y septiembre, pese al aumento de casos oncológicos y la falta de profesionales especializados.
En otros centros como los de Puente Genil, Peñarroya o Pozoblanco se reducirá la actividad quirúrgica "a mínimos", ya sea por vacaciones o por la preocupante escasez de anestesistas. Mientras tanto, en el Hospital de Los Morales se han comenzado a derivar operaciones de cataratas a centros privados desde marzo, un movimiento que, para Heredia, "evidencia un abandono sistemático de lo público".

Las cifras que reflejan las listas de espera son, en sus palabras, “desesperantes”. Y es que, según la normativa, una intervención quirúrgica no debería superar los 180 días de espera, y una consulta con un especialista, los sesenta. Sin embargo, la realidad se aleja peligrosamente de estos márgenes.
Por su parte, el informe presentado por el secretario provincial de SATSE en Córdoba, Rafael Osuna, respalda esta percepción con datos oficiales del Ministerio de Sanidad. En él se detalla que Andalucía figura entre las últimas comunidades en indicadores clave como la esperanza de vida, la mortalidad, la morbilidad o la inversión sanitaria por habitante. Para Osuna, “menor inversión y menos personal implican, inevitablemente, menos salud para la población”.
Desde Marea Blanca, Antonio Baena quiso recordar que “la sanidad pública es un servicio público que paga toda la ciudadanía a través de sus impuestos, es decir, la asistencia sanitaria no sale gratis y no es beneficencia frente a lo que dice la consejera de Salud”. Por último, Baena se refirió a los problemas que generan en muchas familias cordobesas las largas listas de espera existentes para operarse o para las consultas con un médico especialista, algo que también achacó a los "enormes problemas" que sufre la Atención Primaria.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JUAN PABLO BELLIDO
FOTOGRAFÍA: JUAN PABLO BELLIDO

