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Aureliano Sáinz | Summertime

Summertime… tiempo de verano. Calor, mucho calor y más calor. Calor que ahuyenta al personal de las ciudades para irse a la playa, a la piscina o a meterse en cualquier lugar con aire acondicionado y que te libre de los cuarenta y tantos grados que marcan los termómetros.


Calles y avenidas vacías en esas horas en las que la temperatura se ha adueñado de los espacios transitables. La gente refugiada en sus casas como si temiera a un invisible enemigo que acecha con algunos de sus ‘golpes’ a cualquiera que temerariamente lo rete.

Calor que ablanda las neuronas y que te impide pensar con una cierta coherencia. Porque lo menos que deseas es cavilar, ya que, por mucho que lo hagas, no lograrás que el astro sol deje de achicharrarnos, se tranquilice y se apiade un poco de nosotros.

Calor intenso del verano; y a mí, no sé por qué, siempre por estas fechas acuden a mi mente las notas y letra de Summertime, ese tema concebido como un aria de la ópera Porgy and Bess que escribiera el compositor estadounidense George Gershwin en 1935.

Summertime, inolvidable canción que Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, dos gigantes del jazz, se encargarían de popularizarla allá por la década de los cincuenta del siglo pasado.


Summertime when the livin’ is easy / Fish are jumpin and the cotton is high…” (“Tiempo de verano cuando la vida es fácil / los peces saltando y el algodón está alto…”).

Así, lentamente, comienzan esas dos grandes voces a desgranar los cortos versos de la canción, recordándonos el abrumador calor nocturno del estío en las poblaciones negras sureñas, el mismo que impide dormir a niños y mayores que, arremolinados en los porches de las casas, se agrupan para charlar en esas altas horas.

En cierto modo, estas imágenes pueden extraerse de la película Porgy and Bess, dirigida por Otto Preminger y que vio la luz en 1959. Cabe decir, como no podía ser de otro modo, que la cinta recibió el Oscar a la mejor banda sonora.

Para que nos hagamos una idea de la popularidad de esta canción, tengo que apuntar que a lo largo del siglo pasado ha tenido más de ¡38.000 versiones! Imposible imaginar tantas interpretaciones distintas. Pero si hay una que a mí siempre me ha emocionado es la que hizo Janis Joplin y que apareció en 1968 en su álbum Cheap Thrills.


You´re dady´s rich and your ma is good lookin / So hush little baby, don´t you cry…” (“Tu papá es rico y tu mamá es guapa / Así que cállate pequeñín y no llores…”)

La inolvidable voz de Janis Joplin parece desgarrarse de un momento a otro. Pero el triste destino que le esperaba a la cantante de blues-rock de Port Arthur (Texas), dado que falleció con solo 27 años, nos dejó huérfanos con muy pocos álbumes grabados en estudio.

Tal como he apuntado, han sido miles de cantantes los que se han lanzado a realizar sus versiones. Pero como hay que abreviar, indicaré que la última que conozco, correspondiente a 2020, es la que realizó la estadounidense Lana del Rey, quien en esta ocasión aparece acompañada de su grupo. Es buena versión, aunque le falta el profundo sentimiento que se desprende de las jazzísticas o de blues que la han precedido.


One of these mornings you gonna rise up singing / Oh you spead your wings and you take to the skies…” (“Una de estas mañanas te levantarás cantando / O, abres tus alas y te llevas a los cielos…”).

Summertime. Tiempo de verano. Tiempo de calor, de mucho calor. Hay que protegerse, ya que las calles, las avenidas y las alamedas se encuentran sin un alma, como es el caso de este largo paseo central de Córdoba, del que muestro solo una parte y que parece abandonado en las horas centrales del día.

Summertime… Tiempo para que recordemos esta enorme canción de la que he mostrado tres versiones, pero que pueden ser muchísimas más, y que, a buen seguro, acabarían reconciliándonos un poco con este calor tórrido.

AURELIANO SÁINZ
FOTOGRAFÍA: AURELIANO SÁINZ