La provincia se dirige hacia un modelo de territorio más verde y sostenible y
  para lograrlo la Diputación de Córdoba apuesta por llevar a cabo una
  transformación más eficiente en la que se tengan en cuenta los recursos
  disponibles para satisfacer las necesidades presentes, sin comprometer las del
  mañana. 
  
    
   
  
Por ello, la institución provincial lleva trabajando, desde el 2017, en el programa Economía Baja en Carbono para entidades locales, cuyas solicitudes fueron presentadas por la institución provincial al IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), en el marco del programa operativo FEDER Plurirregional de España (POPE) 2014-2020.
Se trata de un proyecto muy importante en el que han tomado un papel fundamental los ayuntamientos de la provincia, mostrando desde un primer momento, "su disposición y agradecimiento ya que, sin el apoyo de Europa y de la propia Diputación, no hubieran podido hacer frente a estas actuaciones”.
Así lo ha destacado la delegada de Asistencia Económica a los Municipios y Mancomunidades de la Institución Provincial, Dolores Amo, quien además ha asegurado que “las intervenciones están consistiendo en la renovación del alumbrado exterior, la mejora de la eficiencia energética, el fomento de la movilidad urbana sostenible y el uso de energías renovables de usos térmicos con lo que se conseguirá la reducción de la huella de carbono en nuestra provincia, como la biomasa o la fotovoltaica”.
En este sentido, y con la intención dar respuestas integradoras y sostenibles a las demandas futuras en el marco de la recuperación económica de la provincia, la institución provincial ha sido la encargada de llevar a cabo y tramitar las ayudas con el IDAE. En total, se han presentado 135 proyectos por un importe total de inversión de 41 millones de euros, habiendo recibido resolución favorable de 89 proyectos por valor de 28,4 millones, lo que supone un 66 por ciento del total de proyectos.
Los fondos europeos aportan el 80 por ciento del presupuesto de las actuaciones; y la Diputación se encarga, además de cofinanciar, de tramitar los proyectos, actuando como representante de los ayuntamientos, que aportan una cantidad menor del presupuesto de obra.
Del total de los 135 proyectos presentados y cuya inversión asciende a más de 40,9 millones de euros; 55 atienden a la renovación del alumbrado exterior por unos de tecnología led, con una inversión inicial de 18.615.538 euros, de los que se obtendrá una ayuda europea de 13,5 millones de euros.
Esta renovación permitirá un ahorro estimado de 17 millones de kw/h, dejando así de emitir a la atmósfera un total de 68.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivale al dióxido de carbono que absorben 18.000 árboles anualmente y lo que supondría la reducción de emisiones de 12.000 coches con un recorrido de 10.000 kilómetros al año.
Por ello, la institución provincial lleva trabajando, desde el 2017, en el programa Economía Baja en Carbono para entidades locales, cuyas solicitudes fueron presentadas por la institución provincial al IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), en el marco del programa operativo FEDER Plurirregional de España (POPE) 2014-2020.
Se trata de un proyecto muy importante en el que han tomado un papel fundamental los ayuntamientos de la provincia, mostrando desde un primer momento, "su disposición y agradecimiento ya que, sin el apoyo de Europa y de la propia Diputación, no hubieran podido hacer frente a estas actuaciones”.
Así lo ha destacado la delegada de Asistencia Económica a los Municipios y Mancomunidades de la Institución Provincial, Dolores Amo, quien además ha asegurado que “las intervenciones están consistiendo en la renovación del alumbrado exterior, la mejora de la eficiencia energética, el fomento de la movilidad urbana sostenible y el uso de energías renovables de usos térmicos con lo que se conseguirá la reducción de la huella de carbono en nuestra provincia, como la biomasa o la fotovoltaica”.
En este sentido, y con la intención dar respuestas integradoras y sostenibles a las demandas futuras en el marco de la recuperación económica de la provincia, la institución provincial ha sido la encargada de llevar a cabo y tramitar las ayudas con el IDAE. En total, se han presentado 135 proyectos por un importe total de inversión de 41 millones de euros, habiendo recibido resolución favorable de 89 proyectos por valor de 28,4 millones, lo que supone un 66 por ciento del total de proyectos.
Los fondos europeos aportan el 80 por ciento del presupuesto de las actuaciones; y la Diputación se encarga, además de cofinanciar, de tramitar los proyectos, actuando como representante de los ayuntamientos, que aportan una cantidad menor del presupuesto de obra.
Del total de los 135 proyectos presentados y cuya inversión asciende a más de 40,9 millones de euros; 55 atienden a la renovación del alumbrado exterior por unos de tecnología led, con una inversión inicial de 18.615.538 euros, de los que se obtendrá una ayuda europea de 13,5 millones de euros.
Esta renovación permitirá un ahorro estimado de 17 millones de kw/h, dejando así de emitir a la atmósfera un total de 68.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivale al dióxido de carbono que absorben 18.000 árboles anualmente y lo que supondría la reducción de emisiones de 12.000 coches con un recorrido de 10.000 kilómetros al año.
  Igualmente, en cuanto a las actuaciones presentadas referentes a la
  rehabilitación energética tanto de edificaciones municipales, como de centros
  educativos, bibliotecas y ayuntamientos cambiarán sus cerramientos y sistemas
  de climatización por unos de energía renovable, se han presentado un total de
  41 proyectos. 
  La suma de estos proyectos permitirán que en la provincia de Córdoba cuente
  con una reducción de CO2 equivalente
  al que absorben casi 5.972 árboles anualmente aproximadamente, lo que
  supondría, además, la reducción de emisiones de 30.000 coches con un recorrido
  de 10.000 kilómetros al año. 
  Del mismo modo, y en cuanto a la gestión de energías renovables, la Diputación
  de Córdoba permitirá la sustitución de calderas de gasoil por unas de biomasa
  en edificios de ocho localidades –Almedinilla, Añora, Espiel, Fuente Tójar,
  Hinojosa Del Duque, Montalbán, La Victoria y Villaralto–, lo que supondrá un
  presupuesto inicial de 936.132 euros, de los que la Unión Europea aportará
  469.512, la Diputación 108.061 euros y los ayuntamientos, más de 81.000
  euros. Estas calderas permitirán una reducción del gasto de energía de casi del 59
    por ciento. 
  Además, el proyecto europeo de Economía Baja en Carbono permitirá la
    instalación de placas fotovoltaicas, gracias a la presentación de 23
    proyectos, lo que permitirá la generación eléctrica para el autoconsumo en
    edificios municipales, cuyo presupuesto inicial asciende a 4.946.332 euros;
    y en cuanto a las actuaciones presentadas para el aprovechamiento de la
    energía aerotérmica, se llevarán a cabo tres actuaciones en los municipios
    de Encinarejo, La Carlota y Santa Eufemia, con una inversión inicial de
    537.324 euros. 
  Otro de los objetivos de la Diputación de Córdoba se centra en fomentar la
  peatonalización de diversos entornos urbanos ya que se llevarán a cabo cinco
  actuaciones en Bujalance, Castro del Río, Moriles, Rute y Villafranca de
  Córdoba, por un importe inicial de 3.034.186 euros para la implantación de
  Planes de Movilidad Urbana Sostenible. 
  La redacción de cada uno de estos proyectos lleva aparejado un
  Estudio para la evaluación de la reducción de emisiones que pone
  de manifiesto una disminución de emisiones de dióxido de carbono
  >
  estimadas entre un 6,8 por ciento y un 15,41. 
  La Estrategia Europa 2020, en la que se enmarca el proyecto Economía Baja en
  Carbono, debe permitir a la UE alcanzar un crecimiento inteligente, a través
  del desarrollo de los conocimientos y de la innovación; sostenible, basado en
  una economía más verde, más eficaz en la gestión de los recursos y más
  competitiva; e integrador, orientado a reforzar el empleo, la cohesión social
  y territorial. 
  El CO2 cobra especial relevancia por
  su efecto sobre las condiciones climáticas del planeta debido a que es un gas
  de larga permanencia, es decir, es un gas que permanece activo en la atmósfera
  durante mucho tiempo, de ahí su importancia para erradicar o disminuir estas
  emisiones. 
  La Unión Europea tiene como meta primordial su evolución hacia una sociedad
  con bajas emisiones de carbono y por ello tiene marcadas como metas la
  reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (gei) en un 20 por
  ciento (30% si se alcanza un acuerdo internacional); el ahorro del 20 por
  ciento del consumo de energía mediante una mayor eficiencia energética,
  además, en cada país el 10 por ciento de las necesidades del transporte
  deberán cubrirse mediante biocombustibles; y promover las energías renovables
  hasta el 20 por ciento.
  
  
  
    REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
  
































