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Rafael Soto | ¡Sesiones de espiritismo ya!

Todo el mundo habla de muertos y yo pienso que hay que tomárselo con humor. Ahora, el trifachito afirma que quiere aplicar la Ley de Memoria Histórica para quitarle honores a Largo Caballero e Indalecio Prieto en la Corte. Dan la impresión de querer competir con el Kennedy español en ver quién comete más incoherencias en esta legislatura. Hilarante.



Pero esto no va de coherencia, ¿no es así? La comunicación política actual va de calentar a la ciudadanía y hacerla caer en falsos debates. Y se dice lo que toca, lo que quede mejor ante las masas aborregadas. ¡Si Ortega y Gasset levantara la cabeza!

¿Merecen Indalecio Prieto y Largo Caballero calles en Madrid? ¿Lo merecen los cabecillas del Gobierno que, de manera deshonrosa, dejó tirado al general Miaja en la defensa de la capital frente al fascismo para, después, atacarlo sin piedad por su éxito?

El Kennedy español –por no decir Iván Redondo, que cualquier día le asesora hasta en qué horas debería ir de vientre–, ha entrado con gusto en el falso debate, y afirma que a estos personajillos que dejaron a su suerte a la población de Madrid se les recordará por su “lucha por la libertad”. Me gustaría decir que ha hilado fino, pero lo dice en serio. El pobre no da para más.

En otro orden de cosas. ¿Sabéis? He votado a la Monarquía… ¡Y no lo sabía! Sí, bueno, es verdad que indirectamente se le votó en el referéndum de la Constitución, pero… ¡No sé! Quizá padezca de alguna suerte de amnesia.

Tal vez sea esa amnesia la que me hace olvidar este punto, pero tenía entendido que el Partido Socialista era republicano. Lo era, ¿no? Es que me parece recordar que el Rey Emérito se fue del país con el conocimiento del presidente del Gobierno. Es más, según Carmen Calvo, este amante de las barbacoas y de la caza de especies exóticas no huía de nada. Habría que preguntarle a Indalecio Prieto su opinión al respecto.

Eso sí, me suenan algunos desplantes por parte de Pedro Sánchez. El último, la prohibición a Felipe VI de llevar a cabo sus funciones ante del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en Barcelona. No entiendo la incoherencia. Puede que haya interpretado mal las señales o, quién sabe, quizá he ‘presupuesto’ demasiadas cosas…

Por cierto, hablando del CGPJ, según Unidas Podemos era una vergüenza que todavía no se hubiese renovado. Por eso me sorprende tanto que sus socios del Partido Socialista le hayan puesto tantos impedimentos.

Y es que Pedro y Pablo, o Pablo y Pedro, friends forever and ever, no siempre se cuentan las cosas. Como la mencionada huida del Rey Emérito que, al parecer, Pablito no conocía. Quizá Pedrito no pueda dormir bien por las noches y, con el sueño, se le olvida contar muchas cosas a su carísimo socio.

Pero bueno, estábamos hablando del trifachito y sus vicisitudes. El lobo de la corrupción les ha destrozado las casitas de madera y paja, y ahora tienen que sufrir la de ladrillo, que no está bien climatizada. Pablo Casado, sucesor del creador de grandes éxitos como “eso fue hace mucho tiempo” o “Luis, sé fuerte”, lo lleva como mejor puede.

Es más, el líder del Partido Popular se ha erigido como monárquico apostólico abudabí. Y Pedro Sánchez, supuesto republicano y buen samaritano, le responde que vaya “con cuidado”, no vaya a hacer más daño que bien a la Corona. Pobrecito, muerto de frío en ese edificio de ladrillo y sin poder votar ni a Iglesias, ni a Garzón, ¡con Franco esto no pasaba!

Aunque la verdad es que quedo sorprendido con el hecho de que Casado tenga tanta preocupación por el bienestar de la Monarquía Histórica, cuando la presidenta Isabel Díaz Ayuso sigue jugando con Sánchez a ver a quién le toca confinarse en Madrid. Se pasan la pelota de manera constante. No hay nada que hacer. ¡Esta derecha ya no es lo que era! ¡Que vuelva Fraga!

El PP está muy necesitado de sesiones de espiritismo, no cabe duda. Por otro lado, me dan ganas de decir algo de Ciudadanos, pero me da respeto. No sé. Está feo hablar mal de los muertos. Pero bueno, hay que tomarse la vida con humor, y sus coletazos no dejan de ser tragicómicos. Las voces de ultratumba de Rivera y su libro Un ciudadano libre son para despacharse a gusto.

Y hablando de Rivera, no puedo dejar de recordar aquellas palabras que Iglesias le dedicó en su día: “Usted es de lo que haga falta”. Lo aplicable que es a la Política española ahora mismo…

Todos los partidos, sin excepción, hablan de muertos, próximos y lejanos en el Congreso de los Diputados y la Cámara de los Zombis, que los sabios llaman Senado. Yo lo veo claro: ¡Partida presupuestaria para sesiones de espiritismo en el Congreso ya! Sería memorable ver al experto espiritista en la tribuna y escuchar, de repente, la voz del Caudillo en dolby surround: “Ciutadans de Catalunya, ja soc aquí!”. ¡A Santi le daría algo!

Haereticus dixit.

RAFAEL SOTO