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Aureliano Sáinz | Adiós Carmena (1)

El título de este escrito puede inducir a error ya que se puede pensar que voy a hacer una apología o una especie de ajustes de cuentas de quien durante cuatro años, desde junio de 2015 hasta junio de este 2019, ha sido la alcaldesa de Madrid.



No, este par de artículos sobre Manuela Carmena va en otro sentido. Creo que todos conocemos su figura, su imagen y, con mayor o menor aproximación, su trayectoria, pues ser la primera edila de la capital de España conlleva una proyección alta al resto del país.

De lo que casi nadie puede dudar es que, a pesar de su edad, aportó un aire de renovación a una ciudad en buena medida marcada por las formas más tradicionales o conservadoras. Y puesto que los cambios, en nuestra cultura de la imagen, también tienen que traducirse en formas visibles, me ha parecido muy oportuno presentar y realizar algunos comentarios de las campañas que a través de los carteles que promovidos desde el Ayuntamiento de la ciudad se llevaron a cabo.

“Una imagen vale más que mil palabras”, decía un aforismo chino; yo no afirmaría tanto, pero lo cierto es que la imagen comunica mucho más que lo que recibimos visualmente. Y si no que se lo pregunten a Frank Shepard Fairey el diseñador del cartel que transformó a Barack Obama, el anterior presidente de los Estados Unidos, en un auténtico icono de masas (ver Del ‘Yes We Can’ al ‘Sí se puede’).

En esta línea desenfadada se mostraba en ocasiones a Manuela Carmena. Esto le daba una cercanía y una proximidad que los anteriores regidores de la ciudad no tenían. Hay que decir que contaba con la simpatía de muchos diseñadores que se lanzaron a promocionar una imagen fresca y juvenil (!) de una señora que había superado ampliamente los setenta años.

Pero es que desde el propio Ayuntamiento se llevó a cabo una campaña gráficamente innovadora de la ciudad a través de los carteles que podían verse en distintos ámbitos urbanos: en las paradas de los autobuses municipales o en los espacios destinados a la divulgación publicitaria.

Para que conozcamos algunas de las campañas llevadas a cabo, y dado que han sido muchos los carteles, al igual que el número los diseñadores gráficos que participaron, dividiremos en dos partes el estudio para tener una visión más completa de esta imaginativa experiencia.



Lo más razonable es que comencemos por las fiestas patronales de Madrid que se celebran a comienzos del mes de mayo en honor a San Isidro, dado que en ellas se concentran las tradiciones locales.

El cartel del año 2017 lo realiza Carmen García Huerta, apostando por una imagen un tanto tradicional, tal como lo explicaba la propia autora de manera sintética con la frase “Nardos, claveles, violetas y madroños. Madrid resumido en flores”.

Uno de los grandes retos dentro del campo del diseño consiste en mantener la tradición al tiempo que se empleen criterios visualmente innovadores. Esto lo logró otra diseñadora gráfica, Mercedes DeBellard, con su cartel para el año 2018, ya que con buen criterio diversificó la propuesta realizada al Ayuntamiento de Madrid, de modo que bajo una estética compartida, ofreció diversas imágenes, de las que he seleccionado tres, dado que personalmente creo que ha sido uno de los grandes logros de estas campañas.



El primer cartel que he seleccionado de Mercedes DeBellard, de los 20 que en total veremos, llevaba por título “Pecas”; el seguno el de “Niña” y el tercero “Señora”.

Y es que Mercedes DeBellard resuelve con excelente soltura el uso de los colores planos para los fondos, así como para partes de la vestimenta de los personajes, buscando el volumen para los rostros, las manos y el pelo de los personajes, que, curiosamente son todos femeninos, incluso en los otros carteles de esta misma campaña que no he incorporado.

Todos los personajes aparecen en plano medio, con rostros alegres y sonrientes, gestos ampliados por la presencia de flores y de pájaros. La continuidad de los carteles queda reformada por la tipografía utilizada en el título de la fiesta y del año de celebración.



Otra de las notables campañas llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Madrid en el tiempo de Manuela Carmena es la centrada en la promoción de los taxis de la ciudad y que firmó Aperitif Studio.

Me parece interesante exponer las razones dadas oficialmente y que explican el sentido de la misma.

“El taxi ha formado parte de la personalidad y la historia de Madrid durante más de 100 años. Hoy, el taxi tiene una gran implicación en la ciudad a nivel medioambiental: la flota de taxis de bajas emisiones (híbridos, eléctricos y gas) conforma ya más del 35% del total. Madrid se posiciona como una de las grandes ciudades europeas con mayor número de taxis eléctricos. El taxi en Madrid cuenta con un servicio específico para personas con movilidad reducida, con el objetivo de favorecer el desarrollo de una vida independiente y su autonomía personal y social”.



Por otro lado, me parece oportuno presentar los cuatro carteles de la campaña en apoyo al taxi madrileño, ya que los dos primeros responden a imágenes diurnas y los otros dos a imágenes nocturnas. Todos llevan el lema: “Madrid en taxi”, lo que da unidad a la campaña.

Desde el punto de vista del diseño, el equipo Aperitif Studio acude a colores planos con tonalidades claras y pálidas para el día y, lógicamente, oscuros para el uso nocturno del servicio. Para reforzar la idea de volumen se acude en algunos momentos al difuminado, como sucede con los edificios que aparecen en la noche.

La tipografía, o uso de la letra, aunque se acude a tipos distintos, está bien resuelta, pues en la parte superior aparece únicamente la palabra MADRID, y en la inferior, también en mayúscula pero algo más pequeña, EN TAXI.



En el año 2019 se cumplía el bicentenario de los viveros que tiene Madrid. Para celebrarlo, se le encargó a Aperitif Studio la realización de un cartel que lo conmemorara, ya que con ello se daba a conocer que la ciudad dispone de un tejido verde con más de dos millones de árboles, lo que ayuda a reducir los efectos del cambio climáticos. El cartel sigue la línea gráfica que el estudio realizó para la campaña del taxi: uso de colores planos para una imagen en la que predominan los colores azules y verde-azulados contrastando con los rojos y amarillos.

Uno de los logros de Madrid es el de haber construido un enorme parque ajardinado a lo largo del río Manzanares, el mismo que sirve de espacio lúdico para todos los barrios que colindan con el río. Un nuevo reto se le planteó a la Corporación municipal cuando planteó que los márgenes y el propio río volvieran a recuperar su función natural de ser un entorno en el que creciera la naturaleza y se recuperaran las aves. Para ello se le encargó a Aníbal Hernández un cartel protagonizado por las aves que por entonces aparecían por aquellos contornos.



Llegado el verano, las grandes ciudades como Madrid se vacían de sus vecinos para dar paso a otros que vienen a visitarlas. Esto da lugar a que se programen actividades, como el festival Veranos de la Villa de Madrid, para “promover la cohesión social, el acceso a la cultura en igualdad de oportunidades, la participación ciudadana y el afecto por la ciudad”, tal como se decía en la propaganda.

El cartel del año 2018, diseñado por MicolTalso y Nuria Úrculo, es sencillamente magnífico: entre las varillas amarillas de una persiana asoman las puntas de los dedos de dos pies femeninos, en vez de manos, cuyas uñas están pintadas de un color rojo intenso.

Para el año siguiente, es decir, en este 2019, se ha buscado otro tipo de imagen. Así, basados en la estética del cómic, se edita un conjunto de carteles de Cristina Daura y Nuria Úrculo con el fin de celebrar las “41 citas en 35 espacios diferentes, en los que Veranos de la Villa incluye música, danza, teatro, circo, zarzuela, cine, performance, deportes urbanos, etc.”, cuya finalidad es no solo crear una oferta cultural, sino también la de proponer espacios para compartir y celebrar “el arte de estar juntos” como modo de vivir en la misma ciudad.

AURELIANO SÁINZ