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Rafael Soto | Periodismo a ritmo caribeño

Todo parece apuntar a que el fallido golpe de Estado en Venezuela no es más que un episodio más en la lenta descomposición de la vida política, económica y social de ese país. Ya señalamos en 2014, en Camino al caos, que las fuerzas estaban demasiado parejas y que el cambio sería lento. Tan lento como la prensa escrita venezolana a la hora de ofrecer información sobre los acontecimientos de La Carlota.



Mientras que la noticia era portada o tenía espacio en todas las ediciones digitales españolas, solo 2001 y El Nacional estaban informando del hecho en Venezuela, sin profundizar en exceso. La noticia fue publicada en el diario 2001 a las 06:01 a.m. (12:01 en hora española), con el siguiente titular: “Juan Guaidó y Leopoldo López se pronuncian rodeados de militares en La Carlota”. La noticia estuvo ilustrada con una fotografía de Guaidó, mientras que, en segundo plano, Leopoldo López está retratado en un lado, y un miembro de las Fuerzas Armadas en otro.

Por su parte, a las 06:54 a.m. (12:54 en hora española), la primera entrada de El Nacional contaba con una fotografía de Leopoldo López y Juan Guaidó juntos, informándose de la liberación de López y del levantamiento de La Carlota. Justo debajo había otra información anterior titulada “Se desarrolla situación irregular en base aérea La Carlota”.

El Universal de Caracas no informó del hecho hasta las 7:09 a.m. con una noticia de Crisbel Varela, ilustrada con una fotografía de Guaidó en solitario. Ni siquiera el widget con las entradas de Twitter avisaron de la situación. El titular de la noticia anterior a la del golpe era la siguiente: “Actividad comercial en Maracaibo cayó drásticamente desde el apagón del 7 de marzo”.

Otros diarios relevantes como Últimas Noticias, El Nuevo País Zeta, Notitarde, Frontera, La Región (Miranda), El Periodiquito (Aragua) o La Voz, tampoco informaron de los hechos hasta antes de las 07:00 a.m. (13:00 hora española). Desconocemos lo que hicieron otros diarios, si bien hemos expuesto los más relevantes.

Es cierto que los sucesos acaecieron de madrugada, pero no es óbice para que en la sociedad de la información no se informe de inmediato de un golpe de Estado producido en tu propio país. ¿A qué se debió ese retraso?

Contestar a esta pregunta supone especular. Desde luego, es cierto que, como contamos en su día en Penitencia Periodística, la prensa venezolana se encuentra muy presionada por el régimen de Maduro. No sería de extrañar que muchos diarios retuvieran la información hasta que se supiera más del golpe. Otra opción viable, aunque inaceptable en los tiempos que corren, es que estos diarios no se actualizasen hasta primera hora de la mañana. Recordemos que los hechos tuvieron lugar de madrugada.

En cualquier caso, el hecho es que a las 11:30 a.m. (hora española), había más información de los hechos en la prensa digital española que en la venezolana. Así, comprobamos que no solo la revuelta va a ritmo caribeño, sino que la prensa le va al compás.

RAFAEL SOTO