Ir al contenido principal

Santiago Díaz: “Yo he visto crímenes que me han hecho hervir la sangre porque no se hace suficiente justicia”

A lo largo de más de veinte años de carrera, Santiago Díaz ha trabajado para diferentes productoras y en numerosas series de éxito reconocidas con multitud de premios. Ha escrito más de 600 guiones para series como Hermanas, 7 días al desnudo, El don de Alba, El secreto de Puente Viejo, El pasado es mañana o Yo soy Bea. Ahora publica su primera novela: Talión.



—Te robo la pregunta: ¿Crees de verdad que está justificado matar asesinos en determinadas circunstancias?

—Como Santiago Díaz, no. En el momento que leo ficción, sí. Lo que ocurre es que a la hora de leer la novela, tal vez cambiamos de opinión conociendo malos y conociendo víctimas.

—Publicas 'Talión', tu primera novela, 'thriller' en el que tu protagonista, Marta Aguilera, se las cobra todas “ojo por ojo”.

—Es una mujer que no tiene consecuencias, que no tiene futuro y que decide marcharse de este mundo dejando su huella. Y elige esta manera de hacerlo.

—Marta tiene un tumor cerebral que acabará con ella en dos meses. ¿Es el contrapeso para justificar que se convierta en una asesina de asesinos?

—Claro. Es una mujer que ya no tiene nada que perder. Y es una mujer que se va encontrando en su camino gente que ella considera que debe hacer justicia en su nombre. Y como se va a morir y no va a ver cuáles son sus consecuencias, pues decide tirar para adelante.

—Querías mostrar la crudeza con la que una persona es capaz de actuar. No solo decir que mató a una niña, sino qué hizo con ella.

—Yo, en el momento en que busco una identificación y una empatía con la protagonista –no nos olvidemos, con una mujer que va matando gente–, necesito que a los malos a los que se enfrenta sean absolutamente, no solo reales, sino crudos. Y para ello tengo que mostrar la crudeza de sus acciones.

—Ser abogado defensor es una profesión complicada que la gente, casi nunca, entiende.

—No, no la entiende porque nos creemos que están de parte de esos criminales que defienden y en la mayoría de los casos probablemente no sea así. Lo que pasa es que esto está diseñado así. Como dice el abogado de Talión: “Todos tenemos derecho a una defensa, a la mejor defensa que sea posible”.

—Hay otros personajes secundarios interesantes. Como la inspectora de policía destrozada por el asesinato de su marido y uno de sus hijos a manos de ETA.

—Sí. Quería mostrar a una mujer también fuerte, una mujer independiente, que también cargara una tragedia en sus espaldas. Pero quería mostrar el otro lado. Ella, a pesar de que puede tener justificada una venganza contra alguien, está en el lado bueno. Por decirlo de alguna manera, sabe lo que está bien y lo que está mal. Y siendo policía, se contiene.

—Acostumbrado a escribir guiones, no te habrá costado meterte en la cabeza de una mujer.

—No. A ver. Siempre cuesta en determinados momentos, ¿no? Porque tenemos la visión como hombres pero, sí, efectivamente, llevo años escribiendo guiones y en los últimos ocho estoy escribiendo una serie en la que los protagonistas principales son mujeres. Con lo cual, estoy un poquito más acostumbrado. Pero ello no quita para que a mujeres de mi entorno les haya consultado muchos de estos movimientos para ver qué opinaban de ello.

—En una serie cuentas con un equipo de guionistas. Dices que es ahora cuando has conocido la soledad del escritor.

—Sí. Porque hay momentos que tienen una encrucijada que no sabes por dónde salir, o que no sabes qué decir, o por dónde llevar la historia, y no tienes a nadie con quien conversarlo, a nadie a quien preguntar. Entonces, efectivamente, tienes que tomar esas decisiones y encuentras esa soledad que causa inseguridad también. No sabes si lo que estás haciendo tiene algún sentido.

—El germen de 'Talión' surge de la propia realidad, de ver noticias en los medios sobre crímenes, y que los culpables salgan a la calle. Como el caso de La Manada.

—Yo he visto crímenes que me han indignado personalmente, que me han hecho hervir la sangre y he percibido que no era el único, que la sociedad, a mi alrededor, también se indignaba por ello. Porque no se hace suficiente justicia. Yo decidí –como en la vida real no podemos hacerlo– crear un personaje que se rebelaba contra esto.

—Has escrito 600 guiones para televisión y tienes en cartera dos proyectos cinematográficos. ¿De qué van?

—Como los guionistas servimos para un roto y para un descosido, podemos hacer thriller, telenovelas de amor, drama... Y los dos proyectos que tengo casualmente son comedias. Entonces, yo toco todos los palos.

—Has pretendido escribir una novela no solo de acción sino que haga pensar. A tenor de la realidad que vivimos, ¿es más necesario que nunca?

—Yo creo que sí. No solo en este caso. Lo que yo pretendo es que haga pensar es si está justificado aplicar esa ley del Talión, pero estamos hablando en la ficción. Nunca lo traspasamos a la realidad.

—En el primer capítulo, los padres que pierden a la hija no se toman la justicia por su mano, sino Marta Aguilera. ¿Has pensado que puede haber muchas otras Marta Aguilera fuera del libro?

—A ver. Es que yo creo que es difícil encontrar una Marta Aguilera, porque yo la he presentado como una mujer sin ningún tipo de ataduras. Yo creo que el cien por cien de las personas tenemos ataduras, familiares, tenemos amigos, gente que nos conoce. Yo he procurado crear un personaje extremo para justificarle un poco y para hacer creíble que se dedique a hacer eso. Pero a todos los demás algo nos frena siempre. Las consecuencias que dejamos atrás.

—Tu hermano Jorge también es guionista y ha publicado cinco novelas. ¿Te ha echado una mano o te ha puesto las zancadillas?

—No. No. Me ha echado muchas manos. Mi pareja y Jorge son las primeras personas que se la leyeron. Y Jorge es el primero que, cuando le mandé lo que tenía escrito, las primeras 50 páginas, me dijo: “Sigue adelante, porque aquí tienes una novela”.

ANTONIO LÓPEZ HIDALGO
FOTOGRAFÍA: ELISA ARROYO