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El 78% del vino que exporta Andalucía está amparado por denominaciones protegidas que avalan su calidad

El 78 por ciento de los vinos andaluces que se exportan a terceros destinos está reconocido por alguna de las 24 denominaciones de origen o indicaciones geográficas protegidas que se distribuyen por las ocho provincias. Además, “las ventas al exterior de estos productos que identifican a nuestra tierra dejan, en su conjunto, cerca de 120 millones de euros en nuestra balanza comercial agroalimentaria”, tal y como desveló ayer el secretario general de Agricultura y Alimentación de la Junta de Andalucía, Rafael Peral.



Peral hizo hincapié en el “potencial” de un sector “fuertemente amparado” por las figuras de calidad. No en vano, la superficie ligada a estas menciones en la comunidad autónoma asciende hasta las 26.525 hectáreas, con un volumen de 106,2 millones de litros de vino y mosto.

Solo el valor de la producción de las cuatro Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) andaluzas (Jerez-Xerès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda; Condado de Huelva; Málaga y Sierras de Málaga; y Montilla-Moriles), con una extensión de 15.672 hectáreas y un rendimiento total de 82,1 millones de litros, supera los 167 millones de euros.

Dentro de este contexto, y “ante la necesidad de avanzar en innovación y de estimular el consumo”, el responsable de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural abogó ayer por incidir en los “retos permanentes” del relevo generacional y de la promoción.

Según Peral, el Gobierno andaluz “es referente” en ambos campos, como lo demuestra, a su juicio, la asignación de más de 155 millones de euros para auspiciar la incorporación de jóvenes a la actividad agraria y el trabajo de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior-Extenda en materia de internacionalización.

"Todo ello, sin olvidar la colocación de los vinos de calidad de la región en la primera línea del escaparate con acciones específicas, degustaciones en hoteles o iniciativas como la Avenida del Sabor (Andalucía Sabor) o Vinoble, que celebrará su décima edición en Jerez de la Frontera entre el 3 y el 5 de junio como el único certamen de carácter internacional dedicado exclusivamente a los caldos generosos, de licor y dulces", recalcó.

El secretario general destacó que Andalucía tiene una “fortaleza” en la seguridad que otorga la singularidad del origen y la calidad reconocida de los vinos andaluces en un marco definido por una explosión de marcas y referencias, la microsegmentación de la oferta y modas cambiantes. Según Rafael Peral, “hemos de buscar nuevas formas de consumo y aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías para llegar a nuevos sectores de población, y adaptarnos a las tendencias y a lo que buscan los jóvenes”.

La oportunidad del enoturismo

El entorno del vino representa, como expuso el secretario general de Agricultura y Alimentación, otra “oportunidad”: la de su vinculación con la cultura y la de su contribución “decisiva” a la preservación de la biodiversidad. El enoturismo y la enogastronomía son, en este punto, un “aliciente” ante un público “interesado en lo que hay detrás, en cómo se cultiva y se produce, en su historia y en el paisaje que lo rodea”, apostilló.

Rafael Peral se mostró convencido de que hay “margen de crecimiento” y que, “en ese camino, el sector siempre va a contar con el respaldo del Gobierno andaluz”. Para afrontarlo “con mayores garantías”, de hecho, animó a “ganar dimensión, desde el cooperativismo”.

El secretario general invitó a que el gran número de pequeños viticultores y las propias entidades se asocien entre sí, “para avanzar juntos”. Para ello, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha puesto en marcha una orden de apoyo a la integración y fusión y ha definido la figura de la Entidad Asociativa Prioritaria.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR